Avutarda (Otis tarda)

¿Ha tenido alguien un macho adulto de avutarda tumbado a menos de 8 metros? Si ha sido así podrá confirmar que a esa distancia su corazón suena como el golpeteo de un tambor, y no es exagerado ¡¡¡se oye latir su corazón como si fuese a salirse del pecho!!!, por todos es sabido que las aves esteparias son sumamente sensibles al manejo por ello siempre ha de hacerse bajo manos muy experimentadas y con un estricto protocolo de trabajo.

La bajísima tasa de natalidad de las avutardas junto a la fragmentación de su hábitat la están poniendo contra las cuerdas. Se hace necesaria una enorme puesta en valor de las zonas agrícolas de uso tradicional para proteger las poblaciones de avutardas de la Península.

La imagen: La capacidad de adaptación de la especie, capaz de permanecer tumbada a pleno sol a elevadísimas temperaturas y el mimetismo de un ave tan grande.







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